En la misiva, entregada por Cristina Vergara Espinoza, en nombre de su familia, se pide “de forma urgente, reactivar la búsqueda de José como parte de una política de Estado, para afrontarla con acciones visibles y concretas, tomando medidas que tiendan a reparar o mitigar el daño causado. Conjuntamente con esto, que se instruya a la autoridad competente poder tener contacto directo con alguna persona que usted determine y nos pueda dar respuestas claras”.
El documento agrega que Chile “está suscrito a la ‘Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad’ (CDPD) de las Naciones Unidas, en donde se reconoce la centralidad de los conceptos de dignidad, respeto por la voluntad de la persona, autonomía, igualdad de oportunidades y no discriminación”, contrario al actuar de los efectivos policial en este hecho.
“Solicito a usted y al Gobierno que dirige, retomar la búsqueda de mi hermano, garantizando la utilización de los mejores equipos tecnológicos de búsqueda existentes en el país”, explicita la carta.
En la misma línea, recuerda que Chile “es el primer país latinoamericano en contar con un equipo de búsqueda y rescate urbano clasificado internacionalmente ante el ‘Grupo Asesor Internacional de Operaciones de Búsqueda y Rescate’ (INSARAG), perteneciente a la ONU“.
La misiva fue entregada por representantes de la organización “Locos por tus derechos”, específicamente por Rodrigo Fredes, el que explicó que “vine yo en representación de Cristina Vergara y de la familia de José porque ellos son pobres, José era pobre, y seguimos buscándolo. José Vergara lo hicieron desaparecer en septiembre del 2015 y tenía dos cosas en contra: era pobre y que la psiquiatría lo etiquetara con el diagnóstico de esquizofrenia”, motivo por el cual no pudieron viajar a Santiago.
Desde el norte, Cristina Vergara planteó que decidió hacer esta carta “y mandársela al Presidente porque tengo un poco de esperanza de que él me va a poder escuchar y que vamos a poder buscar a mi hermano, quien ya va a cumplir 4 años de su desaparición. No nos podemos quedar así, de brazos cruzados”.
