Este 23 de mayo se celebra el Día Internacional de Fútbol Femenino. En nuestro país el desarrollo de esta disciplina por parte de las mujeres ha tenido un enorme avance en el último tiempo con exponentes que destacan en equipos de primer nivel, incluso con reconocimientos como el “The Best” que entrega la FIFA y que escogió a Cristiane Endler como la mejor arquera del mundo en el año 2021, algo inédito para el balompié nacional.
Otras jugadoras también han resaltado y gracias al esfuerzo personal han podido salir del país, casos hay varios. Yanara Aedo en el Rayo Vallecano de España; Francisca Lara en el Villarreal; Karen Araya en el Sevilla o María José Rojas que forma parte del equipo Syndey FC de Australia.
Pero el panorama no siempre fue bueno, sin ir más lejos y salvo Santiago Morning y Colo Colo, la mayoría de las jugadoras se inició en el fútbol sin contar con un contrato profesional y desempeñándose prácticamente por “amor al arte” con todo lo que eso significa, sin seguridad social, remuneraciones, cotizaciones, salud, y todo lo con conlleva un acuerdo laboral.
Recién en marzo de este año, se aprobó la “profesionalización” del fútbol femenino donde las entidades deportivas deberán tener a sus futbolistas con contrato profesional, sin embargo, y para tranquilidad de las sociedades anónimas o quienes manejan las instituciones esto será gradual, el primer año el 50% con contrato, el segundo un 75% y el tercero la totalidad de las jugadoras.
Si ahora nos trasladamos a otros deportes, el panorama es aún mas sombrío. Por ejemplo, en hockey patín, las recordadas “Marcianitas” están en el completo olvido. Lejano es aquel 7 de octubre del 2006 donde un grupo de mujeres ganaron el mundial de la especialidad en una recordada final ante la superpotencia España en un gimnasio Municipal de San Miguel repleto.
Hoy desde la difusión hasta el apoyo estatal y privado es escaso, constantes son los reclamos de deportistas quienes deben buscar apoyo financiero para poder competir.
Solamente si las políticas públicas y el ámbito privado entendieran que el deporte puede ser el medio para un mejor futuro, sin duda que tendríamos mejores estadísticas y desarrollo en un sinfín de aspectos, pero mientras los números predominen sobre el fomento del deporte, la situación difícilmente cambiará porque logros hemos tenido, pero no los hemos aprovechado para sacar nuevas deportistas destacadas.
Como así han sido: kristel köbrich en natación; Natalia Duco en el lanzamiento de peso; Katina Proestakis en la esgrima; Francisca Mardones en el atletismo adaptado y Bárbara Riveros en triatlón.
Entonces sí, profesionalizar el futbol femenino fue un gran avance, sin embargo, es solo el primer peldaño de una larga escalera de gestión para que estas jugadoras sean valoradas en base a su rendimiento, trabajo y dedicación
Por: Camilo Díaz, editor de Radio Santo Tomás
