China lanzó el jueves un plan de pensión privado para complementar el actual sistema de pensiones de la nación en su último esfuerzo por hacer frente a las tensiones causadas por el envejecimiento de la población.
El esquema permite a los ciudadanos chinos contribuir con hasta 12.000 yuanes (unos 1.872 dólares) al año en cuentas de pensiones individuales que estarían sujetas a una gestión cerrada de fondos, de acuerdo con las directrices publicadas por el Consejo de Estado.
El tope se ajustaría de acuerdo con el desarrollo social y económico, y en relación a la evolución del sistema de pensiones del país.
Los fondos en las cuentas puede ser utilizados para comprar productos financieros que son de relativamente menor riesgo y con un horizonte de inversión a más largo plazo, de acuerdo con las directrices.
El gobierno ofrecerá incentivos fiscales para fomentar la participación en el nuevo sistema, indicaron las directrices.