En los últimos días, se ha desatado una controversia entre los actores chilenos, divididos entre los que critican la gestión del gobierno actual y los que la defienden. Daniel Alcaíno ha sido el último en expresar su opinión al respecto.
Sin embargo, previamente, Magdalena Max-Neef había llamado la atención con sus declaraciones en Radio Futuro, donde criticó a su propio gremio por su actitud que calificó como quejumbrosa. Max-Neef señaló que muchos actores se quejan constantemente, especialmente cuando no obtienen el financiamiento deseado del Fondart, incluso cuando algunos son beneficiados durante varios años seguidos.
Alcaíno abordó estos comentarios en el programa La Voz de los que Sobran, advirtiendo que varios de sus colegas han caído en una trampa ideada por la derecha para desacreditar al gobierno actual. Expresó su descontento con la actitud de algunos actores, considerándola mezquina y señaló que, después de dos años marcados por una pandemia, un estallido social y un proceso constituyente, es irreal esperar grandes cambios mientras el país está en “modo de espera”. Además, sugirió que ha habido conflictos internos dentro del gremio, donde todos compiten por financiamiento y deben recurrir a la empresa privada para obtener apoyo.
En última instancia, Alcaíno subrayó que nadie le prometió que el camino en el mundo del teatro sería fácil o lucrativo, y afirmó que todos en la industria deben enfrentar la realidad de la situación actual y adaptarse en consecuencia.
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