Con casi dos décadas ya de experiencia creativa, Esteban Ermitaño es un interesante anfibio musical surgido en Santiago. Se desplaza bien en varios terrenos, ya que tiene ojos y oídos muy atentos a lo que se respira en las arterias capitalinas, posee un cultivado espíritu rockero y da cuenta de una riquísima pluma como cantautor.
Todo como parte de una historia que lleva consigo intensos años de rock con su banda Los Ermitaños Con Chequera y otros tantos años con una no menos intensa carrera solista como artista urbano, cantando en el trasporte colectivo y en las calles.
Cuenta con dos discos como proyecto propio, los que han dado como fruto potentes canciones que forman parte de un público que lo sigue en las redes y lo aplaude en sus variadas presentaciones en vivo, formando parte de manera constante en festivales populares y apoyando causas sociales.
Es en «Flaquita de Madera», su primer disco en solitario, el momento en que Esteban Ermitaño libera las amarras de su actual estilo, con una expresión propia e inconfundible: fina ironía, lírica trabajada, profunda observación, amplitud rítmica, mirada poética.
“Educar para liberar”, “Flaquita de madera”, «Levemente Lemebel», «El niño Ritalín», «Cuenta tu historia» y «El techo es derecho» son -a estas alturas- verdaderos himnos del mundo «Ermitaño», en el que reggae, boleros, ritmos guachacas y baladas se mezclan con rock y pop del bueno.
Es lo que, sin duda, llamó la atención de los organizadores del importante festival Somos del Sur que, tras casi a sólo un mes de postular, seleccionaron la propuesta del artista santiaguino para formar parte de los proyectos independientes que dan vida a la nueva versión de uno de los encuentros de música popular más australes del mundo.
«Apenas supe de esta actividad, me gustó de inmediato. Encontré súper que fuera una instancia de diferentes estilos, que acoge variadas expresiones musicales. Para mí se trata de un pie forzado, porque entre más diversidad existe, mejor es una propuesta. Y lo otro que me gustó es que se trata de una actividad en que van las familias. Es algo muy potente. Familias que disfrutan con distintos tipos de música», explica Ermitaño.
Importancia del evento
Somos del Sur se encuentra ya en su sexta versión desde 2019 (en 2021 se realizó en dos fechas del año) y constituye una importante cita musical de América Latina, reuniendo inquietas propuestas musicales del ámbito local -es decir, de la zona magallánica- con propuestas de otras ciudades de Chile y también de Argentina.
La cita ya muestra la reunión de casi un centenar de bandas en todas sus ediciones. Ni la pandemia detuvo el accionar, ya que una de las ediciones del año 2021 se hizo en formato on line.
Para el año 2022 la cita musical se retoma la presencialidad en la zona conocida como Lote 10, ubicada en el km 60,1 / Ruta 9 Sur, de Punta Arenas, Chile.
La invitación se extiende entre los días sábado 29, domingo 30 y lunes 31 de octubre, estimándose una afluencia de, al menos, mil espectadores -de todas las edades- por cada una de las jornadas, considerando que el acceso es gratuito.
Creado y producido por la institución privada sin fines de lucro Brisa Creativa, el evento cuenta en las fechas de realización con un activo sitio web y redes sociales que dan cuenta del desarrollo de la actividad. Es cubierto también por la prensa local, nacional e internacional.
Compartir el proyecto artístico
«En los dos años de pandemia me dediqué a hacer mucha música, armé unas buenas pistas para presentarme en diversos espacios, formé parte de variados proyectos a través de las posibilidades que surgieron desde lo on-line, estudié para perfeccionarme en lo que es registro y mezcla, traté de avanzar lo máximo posible», comenta Esteban Ermitaño en torno a cómo ha potenciado su propuesta en el último tiempo.
«Para Somos del Sur estoy elaborando una mezcla de canciones de mis dos discos como solista y también recuperando algunas del tiempo de Los Ermitaños con Chequera, tratando de buscar las claves correctas de cómo hacerlas sonar en el formato en que trabajo actualmente», dice.
El artista se siente muy contento con el espacio otorgado en el festival de Punta Arenas. «Tengo cuarenta minutos para mostrar mi arte y voy a un horario muy bueno, cerca de las 18:00 horas, por lo que están todas las condiciones para realizar una muy buena presentación», enfatiza.
Para asegurar su presencia en la zona austral del país, el cantautor postuló a Fondos Cultura, específicamente al conocido como Ventanilla Abierta. Allí, presentó un proyecto en el que incorpora su ida a Punta Arenas a una experiencia cultural más amplia, relacionándose de manera plena con el teritorio: ya sea con una estertagia comunicacional como con un pequeño plan de aporte cultural, realizando talleres artísticos gratuitos en la zona.
«Está la obvia expectiva del viajero: ir a conocer zonas del país en las que aún no he estado e imbuirme abiertamente de esa rica experiencia. Y la otra expectativa es la de conocer mucha gente, hacer mi música en diversos espacios, compartir mi proyecto artístico y dialogarlo con otras personas. Uno como creador se retroalimenta de una vivencia tan rica como mostrar sus obras en lugares nuevos», recalca.
