La relatora señaló que aunque el país tiene una gran cantidad de leyes e iniciativas para prevenir y combatir la trata de personas, la gran mayoría de ellas se centran en la explotación sexual. Giammarinaro hizo un llamado para tomar un enfoque coordinado y proteger proactivamente a las poblaciones en riesgo de explotación laboral, mendicidad forzada y tráfico para remoción de órganos.
“Es necesario adoptar un enfoque preventivo y minimizar las vulnerabilidades de las personas expuestas a al tráfico humano, especialmente los inmigrantes indocumentados”, declaró, asegurando que muchos de ellos no denuncian que son explotados por miedo a perder su trabajo o su estado de residencia.
Giammarinaro también resaltó que las solicitudes de ayuda de las víctimas de trata de personas, que les permiten regularizar su situación, deberían acelerarse y los demandantes deberían poder trabajar mientras esperan una decisión final.
Durante su visita de nueve días, la experta viajó a Washington DC, Nueva York, California y Texas, donde se reunió con víctimas, funcionarios a nivel federal, estatal y local, y representantes de la sociedad civil y empresas.
La estadísticas para 2015 mostraron que el 75% de los casos de tráfico de personas reportados en Estados Unidos estaban relacionados con explotación sexual y 13% con explotación laboral.
Producción: Laura Quiñones
