Esas utilidades se elevaron a 196,6 millones de dólares, mientras que los ingresos se expandieron 13,3 por ciento, lo que representa 303,6 millones de dólares.
El rechazo a esas entidades privadas alcanza a un alto porcentaje de chilenos, muchos de ellos agrupados en el movimiento No+AFP (siglas de Administradoras de Fondos de Pensiones) en momentos en que se encuentra en la Cámara de Diputados un controvertido proyecto de reforma de las pensiones.
Uno de los puntos que se critica es que mientras el clamor mayoritario tiende a la eliminación de las AFP o a un profundo cambio del sistema, la reforma propuesta por el gobierno tiende a fortalecer las estructuras vigentes.
Por lo demás, estos resultados del primer trimestre fueron calificados por analistas como escandalosos, más cuando la mayoría de los jubilados reciben pensiones que no les permiten satisfacer sus necesidades básicas a pesar de haber estado contribuyendo durante años a los fondos de las AFP.
Según lo informado, algunas de esas entidades obtuvieron individualmente utilidades aun mayores como Plan Vital con 802 por ciento, unos 13,9 millones de dólares de ganancias, y Provida con un aumento de 234 por ciento.
