Apatía e incertidumbre: las claves del plebiscito constitucional de Chile

"Millones de personas votando sin ganas, con lejanía. (...) Es una elección en medio de la Navidad, calor y un proceso que la gente nunca quiso. No solamente por su forma, sino también porque ante el primer proceso, el que fracasó el año pasado, la gente quedó muy traumatizada de la polarización

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De Vocería de Gobierno - https://www.flickr.com/photos/secretaria_general_de_gobierno/53349653363/, CC BY-SA 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=141260136

Santiago, 15 dic (Sputnik).- Chile celebra este domingo un plebiscito para reformar la Constitución que podría ser nuevamente rechazado por la ciudadanía, sumida en la apatía y la incertidumbre respecto al contenido de la carta magna, según dijeron a la Agencia Sputnik varios especialistas.

“Millones de personas votando sin ganas, con lejanía. (…) Es una elección en medio de la Navidad, calor y un proceso que la gente nunca quiso. No solamente por su forma, sino también porque ante el primer proceso, el que fracasó el año pasado, la gente quedó muy traumatizada de la polarización que se dio a nivel de la élite y de las campañas. Así que las encuestas en general muestran que debería ganar la opción “En contra”, dijo a la Agencia Sputnik el sociólogo Axel Callis.

Para el especialista, director de estudios de la consultora tuinfluyes.com, este proceso electoral se resume en una palabra: “apatía“.

Esta situación evidencia que ni la izquierda ni la derecha han podido presentar un modelo alternativo que brinde respuestas a los reclamos de la población.

“La reforma va a ser rechazada. No vamos a tener una nueva Constitución. Esto sucede porque en Chile no se ha consolidado un proyecto nuevo”, opinó por su parte el magíster en Ciencia Política y profesor de la Universidad Central, Cristián Fuentes.

El texto que se pone a votación, liderado por el ultraderechista José Antonio Kast, es el segundo intento de reformar la carta magna, luego del proceso constitucional nacido de las masivas protestas del estallido social de 2019.

En este contexto, en 2021 fue creada una Convención Constitucional de 155 miembros, cuya propuesta fue plebiscitada en 2022 y rechazada por el 68 por ciento de la población.

Para este domingo y según una encuesta realizada por la consultora Cadem el 13 de noviembre, el 50 por ciento de los chilenos no está de acuerdo con aceptar el texto redactado por el Consejo Constitucional y sólo un 32 por ciento votaría a favor en el plebiscito.

En dicho estudio se reveló que existe un bajo interés entre la ciudadanía por el proceso, alcanzando solo un 42 por ciento frente al 76 por ciento que existía a esa altura en el plebiscito constitucional de 2022.

Cadem analizó los sentimientos que produce esta nueva propuesta constitucional y el que lidera es la incertidumbre, con un 37 por ciento, seguido por el cansancio y la esperanza, ambos con 24 por ciento, y por último la indiferencia con un 11 por ciento.

SOBRE LA PROPUESTA

El Consejo Constitucional, conformado por 50 consejeros, terminó en octubre de redactar un texto de 201 páginas, 17 capítulos y 217 artículos.

Las elecciones del Consejo Constitucional, realizadas en mayo, le dieron el liderazgo a Kast para comandar el proyecto de la nueva Constitución; es por esta razón que muchos hablan de una “Kastitución”.

La propuesta a ser plebiscitada establece que Chile es un Estado social y democrático de derecho, que debe estar sujeto a un régimen presidencial acompañado de un Congreso bicameral.

Así, se desestimó la postura de algunos sectores que pedían un sistema parlamentario o semipresidencial.

Además, crea un listado de 36 derechos que deben ser garantizados por el Estado, como el derecho a la vida, a la integridad personal, a educación, salud, vivienda, a sindicalización y a la igualdad ante la ley, entre otros.

Una de las temáticas que causó división en la propuesta constitucional rechazada el año pasado, fue el reconocimiento de los pueblos indígenas y la plurinacionalidad del país.

Esta segunda propuesta establece que los pueblos indígenas deben ser reconocidos a nivel constitucional y que el Estado debe proteger la interculturalidad como un valor de la diversidad étnica y cultural del país.

No obstante, se desechó la idea de la plurinacionalidad y quedó explícitamente establecido que la nación chilena “es una e indivisible”.

El tema del cuidado del medioambiente fue abordado de manera particularmente amplia en el documento, ya que no sólo fue incluido en el articulado de los derechos humanos, sino que más adelante se agrega que es “un deber de todos los habitantes de la República proteger el medio ambiente considerando las generaciones futuras y prevenir la generación de daño ambiental”.

El 16 de noviembre, la expresidenta Michelle Bachelet (2006-2010 y 2014-2018) instó a la ciudadanía a votar “en contra”, argumentando que la nueva Constitución retrocede en derechos fundamentales y no une a los ciudadanos.

Aseguró que el texto perjudica a las mujeres, porque no reconoce la igualdad salarial y además “pone en peligro las tres causales” que actualmente permiten el aborto en Chile.

Por su parte, Kast, en una publicación titulada “Este domingo comienza la reconstrucción de Chile”, hizo el lunes un llamado a votar a favor de reformar la constitución ante la “crisis de seguridad” que vive el país.

FALTA DE RESPUESTAS

Fuentes, quien también fue director del Programa de Relaciones Internacionales de la Fundación Chile 21, desde 2010 hasta 2014, y director de Coordinación Regional del Ministerio de Relaciones Exteriores entre 2006 y 2010, dijo que la falta de respuestas por parte de la clase política local se evidencia en el hecho de que la propia ciudadanía fue la que reclamó en 2019 la realización de un plebiscito, pero luego de cuatro años no ha habido resultados y es probable que vuelva a ser rechazado.

“En Chile no se ha consolidado un proyecto nuevo. Y el proyecto hegemónico anterior, que era el neoliberalismo, primero de la dictadura y después de la democracia, entró en crisis y fue manifestado por el estallido social. En el estallido quedó claro que este modelo ya no servía. Pero no hay un modelo alternativo. No se ha podido presentar”, afirmó Fuentes.

Por su parte, Callis explicó que aproximadamente un 25 por ciento de los chilenos busca que la clase política satisfaga sus demandas, exigiendo una “relación pragmática”.

Sin embargo, existe una “crisis de representación, porque tanto la izquierda como la derecha fracasaron en responder sus demandas”, agregó.

“En los últimos dos años se ha agregado como casi un derecho y una exigencia el derecho a la seguridad, como parte de la agenda insatisfecha que se tiene con respecto a la clase política. Entonces, ese electorado no es que vaya de un lado para otro (en términos ideológicos), sino que es un electorado insatisfecho que va a experimentar y buscar alternativas”, afirmó.

El especialista dijo que “lo más probable” que suceda es que gane la opción “En contra”, lo que significaría un “fracaso” para toda la clase política.

“Tuvieron cuatro años para resolver un tema constitucional y en dos veces fracasaron. Mientras tanto, el electorado está buscando que se resuelvan temas de la coyuntura, como la seguridad y la agenda social, pero que también se den ciertas certezas hacia el futuro con respecto a la estabilidad”, agregó.

El 16 de noviembre, Boric aseguró que el referéndum de diciembre será el último intento para reformar la Constitución, porque el país necesita dar señales de “estabilidad”.

A LAS URNAS

Más de 15 millones de chilenos están llamados a votar, de forma obligatoria, a favor o en contra de reformar la carta magna.

Los ciudadanos decidirán si se adopta la nueva Constitución o se mantiene la actual, redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Mientras la izquierda y la centroizquierda se inclinan por la opción “En Contra”, la centroderecha, derecha y ultraderecha optan por el “A Favor”.

El comienzo de las elecciones será a las 8:00 hora local (11:00 GMT) y el cierre de las mesas a las 18:00 (21:00 GMT).

Aquellos chilenos residentes en otros países, podrán también votar desde los respectivos consulados.

Quienes no participen de la elección tendrán multas que van desde los 31.000 pesos chilenos (35 dólares) hasta los 180.000 (207 dólares). (Sputnik)

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