Al 14 de diciembre de 2019, un total de 1.558 empresas quebraron, un 16% más que en todo 2018. Asimismo, 4.542 personas presentaron solicitudes de quiebra por deudas, un aumento del 28%.
Así lo dio a conocer la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir) según datos publicados por El Mercurio. Sin embargo, estas son las menores tasas de solicitudes de quiebra desde el inicio de la ley en 2014.
Otra opción que permite la ley de quiebras es reorganizar los pasivos para que las empresas cumplan su obligaciones con sus acreedores. En 2019, solo 46 empresas hicieron uso de esa modalidad, un alza del 2% respecto a 2018. En tanto, 1.247 personas usaron este mecanismo, un aumento de 2,7% respecto al año anterior.
En 2018, una estimación de la Superir había reveló que, en los primeros cuatro años de la Ley de Quiebras, un 61,6% de quienes han sometido a este procedimiento de quiebras por deudas son pymes, y solo 16% corresponde a grandes empresas.
Ya en agosto del presente año, 1.132 empresas habían iniciado un proceso de quiebra, siendo empresas ubicadas en las regiones Metropolitana, Bío Bío y Maule las que más presentaron estas solicitudes.
Asimismo, hasta esa fecha, de las 66.755 empresas que figuraban como “morosas”, el 86% está catalogada como pyme.
