Presidente peruano Pedro Castillo toca fondo en desaprobación

La pobre imagen que Castillo ha dejado en las cuatro únicas entrevistas que ha dado para medios -destacando la que dio a la cadena CNN en Español- ha caído mal en la población que ve a un mandatario sin ideas claras sobre qué hacer para solucionar los problemas del país.

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Foto: Presidencia de Perú

Lima, 14 feb (Sputnik) – El presidente de Perú, Pedro Castillo, ha alcanzado su nivel de aprobación ciudadana más bajo en toda su gestión, con sólo un 25 por ciento de respaldo, pero esto no significa para nada un triunfo para sus adversarios.

Los resultados obtenidos de un sondeo hecho por la empresa Ipsos y publicados el lunes 14 de febrero por el diario local El Comercio, indican que un 69 por ciento de peruanos desaprueba la gestión del mandatario, mientras que un 6 por ciento no manifiesta opinión.

Se debe tener en cuenta que el Gobierno de Castillo tiene apenas poco más de medio año de gestión, por lo que, según Ipsos, se está frente a un caso inédito de un presidente que en tan poco tiempo haya acumulado tanto rechazo.

El estudio no especifica las razones de esta resistencia, pero es fácil adivinar que los escándalos de corrupción que han rodeado al entorno cercano del presidente, además de los cuestionados nombramientos de funcionarios que son miembros del partido de gobierno, Perú Libre (izquierda), pero que carecen de preparación son algunos de los factores que peor le juegan a Castillo.

Asimismo, la pobre imagen que Castillo ha dejado como gobernante en las cuatro únicas entrevistas que ha dado para medios -destacando la que dio a la cadena CNN en Español- ha caído mal en la población que ve a un mandatario sin ideas claras sobre qué hacer para solucionar los problemas del país.

OPOSICIÓN FEROZ

Es cierto que desde el día 1 de su gestión, Castillo tuvo en la oposición derechista del Congreso, donde no goza de mayoría, un rival que ya ha intentado destituirlo el año pasado y que sigue con ese objetivo claro alegando que el jefe de Estado no está preparado para el cargo o no tiene capacidad moral para ejercerlo.

Sin embargo, una lectura más amplia de los resultados del sondeo no dan para que los rivales de Castillo sonrían, y quizá mucho lo contrario.

Según leyes peruanas, si el presidente es destituido, quien lo sucede en el cargo es su vicepresidente, en este caso la actual ministra de Desarrollo, Dina Boluarte.

No obstante, en un escenario con Castillo fuera por decisión del Congreso, un 63 por ciento de peruanos considera que debería renunciar Boluarte para que asuma la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, pero no para quedarse sino para que convoque a elecciones generales.

Sólo un 24 por ciento cree que Boluarte debería sustituir a Castillo hasta el fin del periodo presidencial en 2026.

El peor escenario para el actual Gobierno es que tanto Castillo como Boluarte renuncien o sean destituidos, pero ese peor escenario no es el mejor para la oposición en el Congreso.

El sondeo señala que sin Castillo ni Boluarte en el poder, éste no debería quedar en manos de la presidenta del Congreso pues un grueso 74 por ciento se muestra a favor de que se convoquen a elecciones presidenciales y legislativas, un 19  por ciento prefiere que sólo se convoquen a elecciones presidenciales y un 7  por ciento no manifiesta opinión.

Lo que representaría ese 74  por ciento es un sector amplio de la ciudadanía que no quiere al presidente de Perú, Castillo ni de sus adversarios en el Congreso, sino que, como es de fácil conocimiento escuchando lo que dice la calle, es un pedido porque se vayan todos, presidente y parlamento.

Visto así, la derrota de ninguno es la victoria del otro. La presidenta del Congreso tiene un rechazo del 62  por ciento y es de antigua data que el parlamento es una de las instituciones más desprestigiadas para la ciudadanía, si acaso la más desprestigiada.

En Perú quizá se pueda hablar de que no hay vencedores políticos y lo único que existe es un pueblo derrotado, cansado de sus gobernantes. (Sputnik)