Según los informes preliminares, un grupo de desconocidos, aparentemente con acento venezolano, se habría hecho pasar por funcionarios de migraciones para detener al ex militar en su domicilio. Las autoridades chilenas, incluyendo Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI), están actualmente llevando a cabo operativos para localizar a Ojeda Moreno, mientras que su familia ha denunciado el rapto ante el Ministerio Público.
La situación se torna más compleja al considerar que el Gobierno de Chile califica este episodio como “delicado para el país”, especialmente en términos políticos y diplomáticos. La administración Boric ha expresado su preocupación, y el Presidente, a pesar de encontrarse de vacaciones, ya ha sido informado de la situación.
Hasta el momento, se sabe que Ojeda Moreno fue privado de su libertad durante la madrugada, y las únicas pistas disponibles provienen de un video captado por las cámaras de seguridad del edificio donde residía. Las imágenes sugieren que los secuestradores actuaron con un alto nivel de sofisticación.
El asilo político otorgado al ex militar venezolano por el Gobierno chileno el año pasado ha generado tensiones adicionales. Ojeda Moreno se había fugado de una cárcel venezolana después de ser acusado por el régimen de Maduro de “conspiración”. La posibilidad de que detrás del secuestro esté involucrado el régimen de Maduro agrega un elemento diplomático explosivo al caso.
Aunque no se ha confirmado su paradero, se especula sobre la posibilidad de que Ojeda Moreno haya abandonado el país. Su falta de protección policial en Chile, debido a la legislación migratoria que no lo exigía, ha elevado la preocupación sobre su seguridad.
Las autoridades chilenas, representadas por los ministerios del Interior, Defensa y Cancillería, junto con la PDI, están trabajando arduamente para esclarecer los detalles del secuestro. En medio de la incertidumbre, el Ministerio Público ha decretado la investigación como secreta.
Las sospechas apuntan a que este no es un delito común relacionado con el crimen organizado, sino que podría tener conexiones más profundas con la situación política y el pasado del ex militar. Su participación en la fuga de la cárcel militar de Ramo Verde en 2017, junto con otros oficiales, añade un elemento adicional de complejidad a este misterioso incidente que mantiene en vilo a las autoridades y a la opinión pública
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