SANTIAGO (Sputnik) — El Gobierno de Chile repatriará a un grupo de connacionales que se encuentra en Venezuela viviendo en situación de vulnerabilidad extrema, aseguró el canciller chileno, Roberto Ampuero.
“(Repatriaremos) a chilenos que están enfrentando situaciones de vulnerabilidad extrema, que en algunos casos están completamente desprotegidos”, señaló Ampuero a través de un comunicado de prensa.
El 26 de noviembre despegó desde Santiago un avión de la Fuerza Aérea de Chile con destino a Puerto Príncipe, trasladando gratuitamente a 176 haitianos que decidieron volver a su país y que no tenían dinero para hacerlo.
Este viaje se enmarca dentro del plan “Retorno Humanitario”, que busca repatriar a unos 1.600 haitianos que desean devolverse debido a que no se cumplieron sus expectativas laborales en el país sudamericano, o simplemente, porque quieren volver y no pueden.
Sin embargo, el Gobierno de Chile anunció que después de completar el segundo de estos vuelos, es decir, el que se realizó este lunes, el avión realizará una escala en Caracas para traer de vuelta a Chile a unos 100 chilenos que han manifestado su deseo por volver a su país, y quienes previamente han acreditado que su situación económica no se los permite.
“El mensaje del Gobierno del presidente Sebastián Piñera y de esta Cancillería es que estos chilenos que están pasando momentos muy difíciles en Venezuela debido a la situación que atraviesa ese país, no están solos”, señaló Ampuero.
Además, el ministro agregó que este plan “es una de las ideas centrales de nuestra gestión, ocuparnos como Cancillería de los chilenos que enfrentan situaciones difíciles fuera de nuestras fronteras”.
En Chile el tema de la migración ha sido un foco de debate en los últimos años debido al incremento de movimientos de extranjeros en el país y, por sobre todo, debido al crecimiento de las comunidades haitianas y venezolanas.
Se estima que en Chile actualmente residen cerca de un millón de extranjeros, y 150.000 de ellos serían haitianos.
El plan de Retorno Humanitario ha sido criticado por algunas comunidades de haitianos en Chile, quienes lo han calificado como una “deportación encubierta”.
