Por Boris Caro
Hijos de un sistema económico brutal. Apenas emergían movimientos sociales luchando por las desigualdades, a fines de la década de los 60 s y comienzos de los 70 s se vino la noche fría y obscura a nuestro país, en ella se sacó de raíz todo vestigio de aquellos aires de renovación y lucha por la justicia social.
La larga noche nos acompañó más de 17 años, allí se realizaron todo tipo de reformas, unas en pro del crecimiento, privatizando todo lo posible con la justificación que el estado era incapaz de sostener la producción en sus propias manos. Por otro lado cero o nula libertad de expresión; se instauro por la fuerza un sistema económico neoliberal que no vino nada más que a enriquecer a las familias más poderosas del país.
Todos estos antecedentes sumando el apagón cultural vivido en la época, formaron en gran parte a la actual sociedad, una sociedad sumida en el consumismo, falta de identidad; salud y educación deficientes, junto a otros fenómenos que en la actualidad se han visto mas acrecentados.
Un reciente artículo de la periodista del semanario “The Clinic” Pamela Palma, da cuenta de una radiografía de la sociedad Chilena; en la nota se exponen diferentes miradas basadas a propósito de un crítico de arte Argentino, a través de su Blog “Love art no people” el cual cita verdades un poco incomodas para la sociedad chilena.
En el artículo de Palma, se extrae en uno de sus párrafos “el tema de aparentar y pertenecer es más fuerte, es como si las chilenas intentasen de algún modo ser lo más ricas, rubias y consumistas posibles para intentar compensar justamente el hecho de saberse parte de un país con una mayoría mestiza que no encaja en los estándares de la belleza y la moda internacional por los cuales rigen sus vidas. De alguna manera la mujer rica chilena hace todo lo posible para tratar de no parecer chilena”.
De aquí se desprende un fenómeno asociado al consumismo, falta de identidad e incluso racismo. El artículo en cuestión hace alusión principalmente a como nos ven los Argentinos y bien se acercan a nuestra realidad con las distintas miradas allí plasmadas.
Otra parte del polémico texto señala: “Chile es un país que goza de fama de “ordenado”, de “desarrollado”, pero en realidad ese orden consiste en la negación de lo que en Argentina venimos denominando “grieta”, Chile también tiene su grieta y es enorme, pero Pinochet y sus sucesores así como la élite se encargaron de desideologizar a la sociedad, embrutecerla, desproveerla de derechos como la educación pública, y naturalizar esa situación, así como volver natural y evidente el dominio de una clase sobre otra que se ve muy claramente en esos ejércitos de “nanas” de uniforme que van diariamente a limpiar a los barrios ricos de Santiago por sueldos miserables y en negro”.
La sociedad actual en Chile ¿esta convertida en una Nación consumista? ¿Producto de una falta de identidad, o simplemente somos parte de un buen segmento o nicho del gran engranaje llamado globalización?
